Por Fernando Bahamonde
A 50 años de la conmemoración del triunfo de la Unidad Popular y a 47 años de su derrocamiento es necesario volver a reflexionar sobre un proceso inacabado como ideario y vigente en la práctica por los hechos que se han desencadenado en Chile desde el 18 de octubre del 2019 donde lo que entra en radical cuestionamiento es un modelo económico y social que emerge en el seno de la dictadura cívico-militar que derribó el proceso revolucionario que logró vencer en las urnas el 4 de septiembre de 1970.
A pesar de los cortos tres años Unidad Popular este debe ser entendido como un proceso nacional en internacional desde la perspectiva de la correlación de fuerzas que se expresó en un contexto de Guerra Fría y, por tanto, posee múltiples e infinitas dimensiones de análisis políticas, sociales, culturales que sobrepasan el marco de nuestras fronteras.
Una de sus dimensiones más impactante es de carácter humano toda vez aún el día de hoy se encuentran con nosotros miles de mujeres y hombres que fueron actores protagónicos del proceso, cuyas vidas del mismo modo fueron truncadas. Es aquí donde “la vía chilena al socialismo” se vuelve una tragedia.
En un sentido más general es importante hacer hincapié en un tipo específico de análisis de la Unidad Popular nos referimos a aquellas fuentes contemporáneas o cercanas al fatídico 11 de septiembre de 1973 y escapan a la lógica academicista porque es una reflexión colectiva realizada por dos partidos políticos, específicamente el Partido Comunista de Chile y el Partido Comunista Italiano, con el objetivo de levantar acciones en un nuevo cuadro político nacional e internacional. Es decir, es un análisis crítico y autocrítico de una línea política, de la acción de la correlación de fuerzas y de la política de alianzas que se desplegaron, por ello es la necesidad teórica urgente y colectiva para crear prácticas poder hacer frente en una nueva realidad y a un nuevo adversario.
El primer documento se denomina “La Revolución chilena, la dictadura fascista y la lucha por derribarla y crear una nueva democracia”. Informe al pleno, de agosto de 1977 del Comité Central del Partido Comunista de Chile, rendido por su Secretario General Luis Corvalán Lepe. Pleno que cabe recordar se celebró en Moscú.
La segunda fuente corresponde a “Reflexiones sobre Italia tras los hechos de Chile”, escrita por Enrico Berlinguer Secretario General del Partido Comunista Italiano. Documento publicado en Rinascita, revista teórica del PCI, el 28 de septiembre, el 5 y 9 de octubre de 1973.
Ambos documentos ofrecen una riqueza de matices comenzando por la cercanía a la experiencia chilena, además como se indicó con anterioridad producto del objetivo teórico-práctico que poseen. Estas mismas características nos obligan a superar la distancia del tiempo entre la década de los 70 y el presente, en consecuencia, un cúmulo de historia desde las diferentes vías al socialismo, las dictaduras militares que arreciaron el continente, la implementación del modelo neoliberal en el mundo y el colapso de los socialismos reales en Europa oriental. Por otra parte, es importante constatar las profundas transformaciones teóricas que han sufrido las ciencias sociales y la historia en su conjunto, que dan cuenta de un tortuoso camino desde el estructuralismo, funcionalismo y el marxismo en sus diferentes variantes a las heterogéneas posturas posmodernas que han terminado por fragmentar el mundo para hacerlo incomprensible.
Por tal motivo algunos conceptos clásicos como los de reforma y revolución, centro e izquierda y otros pueden ser descontextualizados a la luz del presente y el peso del pasado, situación que va más allá de la sutileza del lenguaje
La situación de contexto de las dos fuentes es un elemento importante antes de iniciar su examen, cuestión que escapa a los documentos en sí y que les otorga una mayor relevancia a sus contenidos. El caso de “La Revolución chilena, la dictadura fascista y la lucha por derribarla y crear una nueva democracia”., emerge obviamente luego del Golpe de Estado perpetrado por las FF. AA y del despliegue de una brutal persecución a los militantes y dirigentes de los partidos de izquierda, lo que prácticamente aniquiló sus estructuras orgánicas. En 1976, el Partido Comunista de Chile sufrió la desaparición de dos direcciones que intentaban mantener la estructura partidaria activa y articulada.
A su vez el Secretario General del PCCH desde 1958 al año 2000 Luis Corvalán (1916-2010) vivió un largo periplo de cárcel que se inició en la Escuela Militar de Santiago, continuo en los campos de concentración de Isla Dawson, Ritoque y Tres Álamos. Para ser liberado por la presión y solidad internacional, finalmente, el 18 de diciembre en la ciudad suiza de Zurich.
A su vez el PCI hacia 1973, vivía un largo proceso de acumulación de fuerzas que data de la resistencia antifascista antes de la Segunda Guerra Mundial en la guerra civil española, así como durante el conflicto en su propio país. Luego, el PCI participó de un efímero gobierno de unidad nacional que duró hasta 1947, y desde las primeras elecciones libres realizadas en Italia en 1948 se transformó en la segunda fuerza política de la península con un gran arraigo popular que lo constituyó en el mayor Partido Comunista de occidente. Sin embargo, el constante bloqueo de la derecha, la democracia cristiana y, eventualmente, los socialistas italianos no les permitió formar gobierno en un régimen parlamentario. Las “Reflexiones sobre Italia tras los hechos de Chile”, dan cuenta de la crisis estructural de la sociedad italiana y de la clausura operacional de su sistema político altamente polarizado, por tanto, las repercusiones del Golpe de Estado en nuestro país llevaran a los comunistas italianos a dar un giro estratégico en su línea política en lo que Berlinguer denominó “El compromiso histórico”.
Otra cosa que señalar es el valor en su propio mérito de las dos fuentes, por lo tanto escapa por ahora evaluar el resultado político histórico de las reflexiones de los comunistas chilenos e italianos, puesto de lo que se trata es de observar las reflexiones urgentes del PCCH y PCI sobre la Unidad Popular en nuestro país.