Chongqing, China 5 jun (Prensa Latina) La comunidad de Minzhucun fue uno de los primeros proyectos pilotos nacionales de renovación urbana y luego de tres años de transformación destaca hoy por la calidad de vida de sus ciudadanos.
La transformación integral del área abarcó una superficie de 0.43 kilómetros cuadrados, hogar de 3669 familias, equivalentes a un total de 8054 residentes.
Desde 2021 se ejecutaron obras que modernizaron la infraestructura física, fortalecieron la vida social y cultural comunitaria y mejoraron la gestión ambiental sostenible.
En entrevista con Prensa Latina, Wu Chengli, secretaria del Partido Comunista de la comunidad, explicó que esta zona fue construida originalmente en la década de 1950 y alberga principalmente a jubilados y sus familias vinculados a la antigua fábrica de construcción de Chongqing.
Destacó que “se respetó y conservó el entorno natural existente y se integró el concepto de ‘ciudad esponja’ para una gestión eficiente del agua”.
La renovación también incluyó la creación de comedores comunitarios, centros de salud y centros integrados de servicios del Partido y la comunidad.
Todos estos espacios están concentrados en un radio accesible que permite ofrecer un círculo de servicios de alta calidad.
Además, se impulsaron actividades culturales y redes de voluntariado especializado, que han enriquecido la vida social del barrio
Actualmente, Minzhucun avanza en la consolidación de un círculo de servicios de vida accesibles en un trayecto de quince minutos, apuntó.
El objetivo es que los residentes satisfagan sus necesidades básicas como vivienda, alimentación, ocio, entretenimiento y transporte dentro de un entorno planificado y funcional.
«El camino hacia la modernización de China es una gran causa centrada en el bienestar de la gente», subrayó.
Chen Dai Rong, una anciana de casi 80 años que antes solía trabajar en la fábrica local, expresó a Prensa Latina su profundo agradecimiento al Estado por la protección y el apoyo brindados en materia de bienestar social.
Destacó que gracias a las políticas del gobierno, su vida está asegurada en todos los aspectos: vivienda, alimentación, vestimenta y transporte.
En particular, agradeció el respaldo del sistema de salud y la seguridad social, que le ofrecen una base sólida para su bienestar físico.
Como jubilada afirmó que su calidad de vida es buena, lo cual refleja el cuidado especial del Estado hacia los adultos mayores.
Respecto a las renovaciones urbanas, destacó la renovación completa de la apariencia de la comunidad y en este sentido explicó que se resolvieron problemas como la contaminación ambiental, los riesgos de seguridad, los cables eléctricos colgantes y las estructuras metálicas abandonadas.
Además, destacó la apertura de comedores comunitarios y la provisión de servicios médicos a domicilio.
Por su parte, el artista plástico local que se hace llamar Filipo, dijo a Prensa Latina que después de estudiar cinco años en Italia decidió regrsar a su comunidad natal al ver todas las transformaciones urbanas que aquí ocurrían.
«Mi intención era simplemente traer el arte de vuelta a lo local, a lo cercano. Este lugar me transmite mucha más atmósfera artística, es más cómodo y me hace sentir más conectado con el entorno», agregó.
El programa de modernización al estilo chino comprende la revitalización de zonas urbanas como Minzhucun para ofrecer una mejora considerable en la vida de los residentes, una inicitiva que acompaña a otras políticas gubernamentales como la lucha contra la pobreza y el desarrollo sostenible y ecológico de la civilización.