Por Juan Salvador Miranda
Aquella mañana el sol golpeaba nuestras caras, era como si un rayo luminoso nos despertara en medio de la nada, tomé rápidamente desayuno y me dirigí al trabajo que estaba aproximadamente a cinco kilómetros de Puerto Natales en el frigorífico Bories, un tren nos llevaba raudamente mientras contemplábamos a los cisnes que nadaban en el mar, cuando llegue al trabajo, el ambiente era raro, había gritos, escaramuzas, silbaban las balas, había heridos y se hablaba de que había varios muertos.
La historia cuanta que todo comenzó cuando el administrador le dispara a uno de los dirigentes obreros y le da muerte con un disparo en el corazón y eso desencadena un infierno.
La batalla se trasladó desde el frigorífico hasta las caballerizas de la policía que estaba muy cerca de Puerto Natales, un grupo de obreros queman una bodega eran comandados por una mujer conocida como “la de gorra rojo”, el saldo final fue de 10 muertos, cuatro obreros asesinados, seis carabineros ajusticiados y de una veintena de heridos.
El alto costo de los víveres, también de los arriendos y de los fletes asfixiaban a los trabajadores en aquel tiempo.
El sindicato le exigía a la patronal las 8 horas de trabajo, reclamaban por las malas condiciones laborales y por el abuso de poder de los empleadores, muchas de esas causas fueron el abono y el detonante de aquella rebelión.
Durante varios días desde el 23 hasta el 27 de enero de 1919 los trabajadores de Puerto Natales tomaron el poder y gobernaron, esta es una experiencia inédita en la historia ya que logran con éxito generar esta experiencia que dura por varios días.
Cuando llegaron los militares a la ciudad, hubo un intento de fusilar a una gran cantidad de obreros sobre una loma a las afueras de la ciudad, pero sus esposas se pusieron por delante con sus hijos, junto a los representantes de La Cruz Roja y los oficiales militares tuvieron que desistir con la matanza de los obreros.
La insurrección obrera de Puerto Natales fue una chispa de lo que vendría después en Patagonia, un año después con la masacre de la federación obrera en Punta Arenas y en Argentina lo que se denominó la Patagonia Rebelde el año 1921.
Muchos obreros que participaron en la revuelta, no se entregaron y optaron por cruzar la frontera, algunos fueron víctimas de las balas del ejército argentino durante las grandes huelgas conocidas como la Patagonia Rebelde, donde fueron fusilados muchos Chilotes, que trabajaban al otro lado del alambre y hoy están en alguna fosa común, donde el destino los alcanzo.
A 106 años de estos hechos históricos aún continúan los altos precios de los arriendos, el alto costo de la canasta familiar y los bajos sueldos, la historia es cíclica, siempre se repite.
Honor y gloria a los mártires del 23 de enero de Puerto Natales.
Honor y gloria a los caídos en la masacre de la federación obrera.
Honor y gloria a los fusilados de la Patagonia Rebelde.