
Israel recrudeció este jueves su ofensiva en la Franja de Gaza, matando a por lo menos 120 personas en una jornada letal que coincidió con el 77 aniversario de la Nakba (catástrofe, en árabe), el día en que cientos de miles de palestinos fueron expulsados de sus hogares y muchos terminaron refugiados en Gaza.
Mientras el día más simbólico para la población palestina se convertía en uno de los más letales para los gazatíes, las negociaciones indirectas para el alto el fuego celebradas en Doha siguieron sin novedades, según aseguró el miembro del buró político de Hamas, Basem Naim.
Hospitales afectados
La jornada empezó con una serie de masacres en la localidad sureña de Jan Yunis, donde a primera hora de la mañana los muertos ya superaban los 53. Allí la Media Luna Roja Palestina denunció que su clínica de Al Qarara sufrió daños por los ataques israelíes, forzando la suspensión de sus operaciones hasta que la primera planta del centro, con daños “importantes” según la organización, pudiera ser reparada.
A todo esto se suma que uno de los principales hospitales de Jan Yunis, el Europeo, quedó fuera de servicio a causa de los ataques de Israel a sus instalaciones el miércoles, elevando la presión en el resto de los centros de la ciudad. “Nuestro compañero Ahmed Al Helou, periodista de la Red de Noticias Quds, fue asesinado esta tarde junto a su hermano en un bombardeo israelí al oeste de Jan Yunis”, reportó esta cadena, vinculada a Hamas, elevando la cifra de informadores fallecidos en Gaza desde el inicio de la ofensiva israelí a 217.
A medida que el día avanzó, la presión de los bombardeos creció también en el norte de Gaza, con fuertes ataques aéreos en Tal al Zaatar, al norte de la Ciudad de Gaza, y el campamento de refugiados de Yabalia. En el campamento, un bombardeo sobre la clínica de Al Tawbah causó al menos 13 muertos, lo que hizo superar a media tarde el umbral del centenar de fallecidos en la jornada.
“Casualmente hoy la administración del centro de salud celebraba una jornada de tratamiento gratuito, con una gran afluencia de ciudadanos”, aseguró en un mensaje de texto el vocero del servicio de emergencias de la Defensa Civil de Gaza, Mahmud Basal.
Los ataques al norte afectaron además a las instalaciones en los dos principales hospitales en funcionamiento en el norte de Gaza, el Indonesio de Beit Lahia y el Al Awda de Yabalia. “Tenemos daños en techos, puertas, ventanas… Hace una semana terminamos de reparar los daños del centro y ahora tenemos que volver a reparar todo”, aseguró el director en funciones del Al Awda, Mohammed Salha.
Un doctor de ese centro denunció que la presión militar de este jueves ahoga a una Gaza en la que Israel lleva bloqueando desde el 2 de marzo el acceso de cualquier bien: alimentos, medicamentos o combustible, vital para que los generadores que proveen de electricidad a los hospitales funcionen.
La Oficina de la ONU para la Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCHA) recordó que sus organizaciones asociadas tienen nueve mil camiones con recursos esperando a entrar en Gaza sin que Israel lo permita.
Nuevos desplazamientos en el norte
En la tarde del miércoles, Israel ordenó además la evacuación del barrio de Rimal en Ciudad de Gaza, habiéndose convertido la capital gazatí en un hervidero de refugiados después de que Israel rompiera el alto el fuego el pasado 18 de marzo. Las órdenes se centraban además en cuatro escuelas y la Universidad Islámica, convertidas en refugios para desplazados, y el Hospital Shifa, si bien el Ejército retiró posteriormente el mandato sobre este centro.
Estas órdenes de evacuación, junto a las emitidas el martes a las afueras de Yabalia, afectaban a unas 100 000 personas, según la OCHA. Cerca de 430 000 personas se vieron desplazadas desde que concluyó el alto el fuego, muchas de las cuales eran residentes del norte que, tras más de un año de guerra, trataron de volver a sus hogares en el norte de Gaza para volver a verse desplazados.
Conversaciones en Doha
En este panorama de ataques incesantes, la gira por Medio Oriente del presidente estadounidense Donald Trump dio un empujón a los esfuerzos mediadores de Qatar, adonde se desplazaron esta semana delegaciones de Israel y Hamas. En Doha, Trump habló el miércoles por la noche del conflicto en Gaza con el emir de Qatar, según su emisario para Medio Oriente, Steve Witkoff, quien reportó algunos avances.
Sin embargo, Hamas acusó este jueves a Israel de «socavar» con su «escalada militar deliberada» los esfuerzos de mediación de Qatar, Estados Unidos y Egipto. Trump, a su vez, volvió a la carga con su idea de que EE.UU. tome el control de la Franja, para convertirla en una «zona de libertad». «Gaza es parte integral del territorio palestino; no es un bien inmueble en venta en el mercado», respondió Basem Naim, un alto dirigente del grupo islamista, en un comunicado.
Pese a las presiones en favor de una salida al conflicto, y las duras críticas internacionales por la prolongación de la guerra, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu avisó esta semana que su ejército entrará de lleno en Gaza para «concluir la operación» y «derrotar a Hamas».
Netanyahu dijo también que su país trata de encontrar países dispuestos a recibir a la población de Gaza, un territorio que el gobierno israelí pretende «conquistar». Tanto Jordania como Egipto reiteraron que se oponen a un desplazamiento de la población del enclave.
(Tomado de Página 12)
Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos advierte sobre limpieza étnica en Gaza Estamos destrozando el cuerpo y el alma de los niños de Gaza, dijo Mike Ryan, director general adjunto de la Organización Mundial de la Salud. Foto: La Jornada
Los bombardeos israelíes de esta semana contra la Franja de Gaza parecen evidenciar la intención de llevar a cabo una limpieza étnica en el enclave, advirtió la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) en un comunicado.
Este viernes, el Ministerio de Salud del enclave palestino informó que más de 100 personas murieron en las últimas 24 horas debido a los ataques israelíes. “Esta última andanada de bombas, que obliga a la población a desplazarse ante la amenaza de ataques más intensos, la destrucción metódica de barrios enteros y la negación de ayuda humanitaria, subraya lo que parece ser un intento de provocar un cambio demográfico permanente en Gaza, en contra del derecho internacional y equivalente a una limpieza étnica”, dijo el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.
La Acnudh advirtió además que la escalada de esta semana genera preocupación ante una posible ofensiva israelí ‘aún más amplia’ y pidió a todas las partes, incluidos los Estados con influencia directa, que pongan fin a los ataques.
“Los servicios médicos ya están colapsados, los refugios siguen disminuyendo debido a las órdenes de desplazamiento y la destrucción, y las familias se ven obligadas a vivir en tiendas de campaña en condiciones muy por debajo de los estándares que preservan su dignidad humana, mientras que el hambre extrema se agrava a causa del bloqueo israelí”, alertó.
Según el Ministerio de Salud del enclave palestino, desde el 18 de marzo –cuando Israel reanudó sus bombardeos– han muerto más de 2.900 personas y más de 8.100 han resultado heridas en la Franja.
Asimismo, indicó que el número total de muertos y heridos en Gaza desde que estalló el conflicto el 7 de octubre de 2023, ha ascendido a más de 53.100 y unos 120.200, respectivamente.
Del 19 de enero al 1 de marzo en la Franja de Gaza rigió un alto el fuego en el marco del acuerdo entre Israel y el movimiento palestino Hamás sobre la liberación de rehenes israelíes a cambio de presos palestinos. Durante seis semanas los grupos palestinos liberaron a 30 rehenes vivos y entregaron los cuerpos de ocho fallecidos.
A su vez, Israel puso en libertad a unos 1.700 presos palestinos y retiró tropas desde el interior de la Franja de Gaza. A principios de marzo, Israel suspendió el suministro eléctrico a la planta desalinizadora del enclave y bloqueó la entrada de camiones con ayuda humanitaria. El día 18 de ese mismo mes, Israel reanudó los ataques contra la Franja de Gaza, alegando la negativa de Hamás a aceptar el plan estadounidense de extender el alto el fuego, que expiró el 1 de marzo.