
El presidente de la Cámara, José Miguel Castro, es acusado de utilizar licencias médicas para viajar al extranjero durante periodos legislativos. Diputados del oficialismo exigen su renuncia, acusándolo de dañar la imagen del Congreso y de faltar a sus deberes parlamentarios.
El presidente de la Cámara de Diputadas y Diputados, José Miguel Castro, se encuentra en el centro de una creciente controversia tras revelarse su implicancia en una investigación por uso irregular de licencias médicas. Según antecedentes difundidos por la Contraloría General de la República, Castro habría realizado viajes al extranjero en plena actividad legislativa, amparado en permisos médicos, una práctica que se ha demostrado extendida y transversal en el aparato público chileno.
Lo que comenzó como una indagatoria administrativa ha escalado hasta sacudir los cimientos del Congreso Nacional. Las revelaciones apuntan a un uso fraudulento de licencias médicas y de las denominadas “semanas distritales”, espacios concebidos para que los parlamentarios trabajen en sus territorios, pero que en muchos casos han sido aprovechados como vacaciones encubiertas.
Uno de los cuestionamientos más directos provino de la diputada Claudia Mix (Frente Amplio), quien llamó abiertamente a la renuncia de Castro: “El presidente de la Cámara debiera renunciar. Por mucho menos se exigió la salida de Karol Cariola. Aquí, por la gravedad de la falta, lo correcto sería que el presidente diera un paso al costado.” Mix también señaló que no corresponde aplicar una censura general a la mesa, ya que “quien cometió la falta es el presidente de la Corporación, no sus vicepresidentes.”
En la misma línea, la diputada Daniella Cicardini fue enfática al señalar que “el Congreso está dando un triste espectáculo. Es lamentable que quien es el rostro visible de esta Cámara también esté involucrado en una situación tan vergonzosa. No sólo debe dar explicaciones, sino asumir las consecuencias. Esto empaña el trabajo serio de muchos parlamentarios.”
El diputado socialista Daniel Manouchehri también criticó el uso indebido de licencias y semanas distritales para realizar viajes personales: “La semana distrital no es una semana de vacaciones. Hay que regularla, modificar el reglamento y establecer sanciones. Los parlamentarios tenemos vacaciones en febrero. No se puede justificar una salida al Caribe en plena labor parlamentaria.”
Manouchehri además cuestionó la falta de coherencia del propio Castro: “Vimos a un presidente hacer un discurso duro contra el uso irregular de licencias, y luego apareció en un reportaje mostrando que él mismo viajaba varias semanas al extranjero por motivos personales. Eso daña gravemente la imagen de la Cámara.”
El reportaje al que aluden los parlamentarios, titulado “El truco parlamentario”, expuso cómo algunos diputados usaban licencias médicas o la semana distrital como excusa para viajar fuera del país, desatendiendo sus responsabilidades legislativas. En ese contexto, la implicación del presidente de la Cámara ha generado un efecto político que se acumula y amenaza con desatar una crisis institucional.
En un clima marcado por el descrédito hacia las instituciones y una creciente exigencia ciudadana por mayor transparencia, las acusaciones contra José Miguel Castro abren una interrogante urgente: ¿asumirá la responsabilidad política de su actuar o arrastrará consigo a toda la mesa de la Cámara en medio de un escándalo que aún no muestra señales de apagarse?