Coordinadora Feminista 8M rechaza proyecto de ley «Crianza Protegida» del Gobierno en contexto de pandemia

Durante este día jueves 25 de Junio se realizó un punto de prensa donde la Coordinadora Feminista 8M y el Comité de Trabajadoras y Sindicalistas de la Coordinadora Feminista 8M, donde expresaron su rechazo a la reciente propuesta del Gobierno de Sebastián Piñera, que busca iniciar el tramite legislativo del proyecto de ley denominado «Crianza Protegida» y al contexto de medidas en torno a la pandemia.

Según señalan desde la Coordinadora Feminista 8M : «Este gobierno criminal ha tenido el descaro de arremeter contra el proyecto mínimo de posnatal de emergencia que se ha levantado desde la presidencia del senado, apoyado por muchas organizaciones de mujeres y feministas en la mesa Gènero COVID-19 y  ofrecer en su reemplazo un equivalente de la ley de (des)protección del empleo o de “protección al empleador”, obligando a las trabajadoras a consumir sus propios fondos previsionales, si es que los tienen. El proyecto de Ley anunciado ayer por Piñera precarizará aún más la situación de las mujeres trabajadoras, que son precisamente las que han pagado la crisis con la extensión de las jornadas de trabajo de cuidados en los hogares y la suspensión temporal o permanente de sus fuentes de ingreso. 

En una maniobra impresentable, el gobierno confronta el proyecto que extiende el postnatal de emergencia, ya aprobado por la cámara de diputados, con una alternativa que no tiene ninguna relación con lo propuesto anteriormente, ni menos aún con lo que desde sindicatos, asociaciones de funcionarias y el movimiento feminista hemos exigido en las calles e insistido durante la pandemia. «

Ademas plantearon su preocupación en cuanto al contexto de Pandemia y como a repercutido en las mujeres trabajadoras de nuestro pais señalando :

«Queremos ser enfáticas en este punto, esta medida profundiza una ya insostenible crisis de los cuidados, que golpea al conjunto de los pueblos y que recae en los hombros de las mujeres en forma de extensas jornadas no remuneradas ni reconocidas de trabajo.  Pero no sólo eso: ayer el gobierno ha decidido descargar esta crisis sobre niños, niñas y niñes, exponiendo su salud y sus vidas. Rechazamos este proyecto. No estamos dispuestas a permitirlo, menos aún en nuestro nombre. 

La situación actual de la maternidad en medio de la crisis sanitaria es insostenible. Las trabajadoras del Hospital Ginecológico Luis Tisné dan cuenta de que de un total de diez partos que atienden, entre tres a cuatro son de mujeres contagiadas de Covid, ya son cerca de 300 las mujeres embarazadas contagiadas y una mujer puérpera fallecida. A la fecha 8 niños y niñas menores de un año han muerto de Covid en Chile, todas y todos ellos se han contagiado en sus hogares, porque muchas trabajadoras han sido forzadas a exponerse a transmitir el virus al salir en búsqueda del sustento para sus familias: las trabajadoras de casa particular, las trabajadoras de la salud, las trabajadoras del retail, las que viven del trabajo informal y todas aquellas trabajadoras de empresas que de manera perversa falsean sus permisos para aparecer como esenciales. 

Lo que denunciamos hoy no empezó ahora ni empezó con el Covid. El impacto de esta crisis se remonta a las tres últimas décadas de políticas neoliberales precarizadorasque han despojado sistemáticamente a las trabajadoras de los derechos más elementales. Es el caso de las trabajadoras a honorarios -hoy obligadas a cotizar-, que no tienen derecho a licencia médica, a sala cuna, ni a fuero maternal garantizado, y por lo tanto su derecho al descanso pre y postnatal es vulnerado permanentemente, su contrato precario tampoco permite el derecho a seguro de cesantía. En definitiva, para las trabajadoras a honorarios es imposible acceder a la ley de «protección del empleo» para extender el postnatal. 

En relación a las mujeres cuidadoras que trabajan formalmente y en trabajo de cuidados no remunerados, cuidando a niñes con discapacidad y/o dependencia, nuevamente no hubo ningún pronunciamiento, porque para el gobierno estos trabajos esenciales siguen siendo invisibles. Es donde se necesita mayor apoyo por todo lo que conlleva la economía de los cuidados como visitas médicas, terapias, alimentación especial, elementos de higiene, etc. Necesitamos protección y apoyo económico por parte del Estado.

Es el caso de las trabajadoras ambulantes que no cotizan y por tanto no acceden a la seguridad social ni a las prestaciones que emanan de su ahorro personal y no están protegidas por ninguna de las leyes que amparan la maternidad. Esto es violencia de Estado hacia las mujeres trabajadoras. Por eso es imperativo ratificar el Convenio 190 de la OIT sobre violencia laboral.

Todas estas realidades laborales precarias empeoran cuando se trata de trabajadoras migrantes, sujetas trabajos precarios y a gravosas condiciones migratorias que de no ser cumplidas les impide acceder a cualquiera de las prestaciones que existen. 

Es el caso de las trabajadoras de casa particular, que no tienen derecho al seguro de cesantía, ni derecho a indemnización por años de servicio ni a sala cuna. Hablamos de trabajadoras que posponen su vida y las de sus familias para cuidar a personas e hijes ajenos, como bien saben muchas de quienes que hoy impulsan estas leyes que denunciamos. Es la propia OIT quién ha demandado al Estado chileno a que sean incorporadas estas trabajadoras al seguro de cesantìa.

Por otro lado, la falta de políticas públicas con las personas que ejercen el trabajo sexual autónomo al no ser considera del ayuda asistencial del gobierno. No es un derecho es asistencialismos que hace el gobierno al no reconocer el trabajo sexual como trabajo si hubiera estado reconocido hoy estaríamos enfrentando de mejor manera esta pandeo

Este proyecto es INADMISIBLE para la vida que se merecen vivir mujeres y niñes, asì como es inadmisible el propio gobierno. Hemos dicho que las vidas de las mujeres y disidencias sexo genéricas, nuestras vidas, son un problema político. Hoy tomamos la palabra para impugnar la política de la muerte. Denunciamos la hipocresía de esa derecha rancia que se hace llamar pro-vida, que habla de “los niños primero” y que defiende una agenda anti derechos con la consigna “con mi hijos no te metas”: para ellos la vida de los, les y las hijas de las trabajadoras no importan, no valen nada, como dijo Chadwick “no, esas no cuentan”. Mientras fuerzan a millones a la miseria, en sus salones comen caviares y patés. Ante las políticas de este gobierno criminal decimos que no estamos dispuestas a pagar con nuestras vidas y la de niñes, una crisis que no hemos provocado y que mucho menos vamos a hacerlo para proteger las ganancias de quienes son los responsables.

A la política de la muerte oponemos nuestro programa feminista contra la precarización de la vida y decimos que cuidar y criar también es trabajar.«

Finalizando con la denuncia ¿Quién Disparó a Fabiola Campillai ? esto en relación al nulo avance en la investigación y falta de justicia para dar con los responsables del disparo en el rostro de la joven trabajadora cuando esta se dirigía a su lugar de trabajo en el contexto de movilizaciones de fines de 2019 brutalmente reprimidas y que dejaron a Fabiola en grave estado y con la perdida total de su visión.

Para saber más de esta declaración escucha el punto de prensa de la Coordinadora Feminista 8M en el siguiente enlace https://www.facebook.com/watch/?v=262211408391518

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *