Por su parte, Vladímir Zelenski subrayó que Ucrania no retirará las tropas de la zona del conflicto y dijo que pidió a Trump que no tomara decisiones sobre Ucrania sin contar con Kiev.

El primer ministro británico, Keir Starmer, el líder del régimen de Kiev, Vladímir Zelenski, y el presidente de Francia, Emmanuel Macron en una cumbre en Tirana, Albania, el 16 de mayo de 2025.Leon Neal / Pool / AP
Los mandatarios europeos y el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, se quedaron boquiabiertos tras conocer el contenido de la conversación telefónica que mantuvieron este lunes el presidente de Rusia, Vladímir Putin, y su homólogo estadounidense, Donald Trump, informa Financial Times, citando a una fuente.
Según el medio, inmediatamente después de hablar con el presidente ruso, el inquilino de la Casa Blanca habló con Zelenski y con los líderes del Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Finlandia y de la Comisión Europea para relatarles su versión de la conversación. Según la fuente, los jefes europeos quedaron en estado de shock por la descripción que les hizo Trump de lo que se acordó.
Además, el informante expresó que Europa tiene claro que Trump «no estaba dispuesto a presionar más» a Putin. En este contexto, FT subraya que en las capitales de Europa reina la preocupación ante la posibilidad de que el mandatario estadounidense pueda llegar a un acuerdo con Putin favorable a Rusia en su «prisa» por poner fin al conflicto.

«Muy franca»: Putin comenta la conversación telefónica con Trump
Por su parte, George Grylls, corresponsal de The Times, compartió la opinión de que, tras la conversación telefónica entre Putin y Trump, nuevas restricciones de Washington a Moscú «parecen menos probables que nunca». Según el periodista, el tono del presiente estadounidense volvió a ser «balsámico» y, en vez de «castigar a Rusia con sanciones demoledoras», celebró una llamada que calificó de «excelente» e indicó la «tremenda oportunidad» que se abre de desarrollar la cooperación entre los países tras el fin del conflicto.
En este contexto, James Matthews, corresponsal de Sky News, tildó la llamada telefónica de «fracaso» que expone una mayor amenaza para Kiev. En particular, se refirió a la declaración del vicepresidente de EE.UU., J. D. Vance, que hace poco afirmó que su país observa «cierto punto muerto en las conversaciones sobre Ucrania» y no descarta salir de las negociaciones. «Ucrania [y] los líderes europeos aliados han estado preocupados, porque Donald Trump les estaba vendiendo«, señaló Matthews. «Ahora se encuentran frente a esta llamada crucial que no les ha llevado a ningún otro avance y coloca a Ucrania en un peligro aún mayor«, agregó.
La Oficina de Prensa del Gobierno alemán informó que en las conversaciones participaron el canciller alemán, Friedrich Merz, el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, el presidente de Francia, Emmanuel Macron, y el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, así como la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen. «Los participantes europeos anunciaron que aumentarían la presión sobre la parte rusa a través de sanciones», reseña el comunicado.
«Europa y EE.UU. están muy unidos en este asunto: apoyaremos estrechamente a Ucrania en el camino hacia un alto el fuego. Europa aumentará la presión sobre Moscú a través de sanciones. Así lo acordamos con el presidente de EE.UU. tras su conversación con Putin», tuiteó por su parte Merz.
¿Deber constitucional?
Mientras, el líder del régimen ucraniano señaló en su cuenta de Telegram que en la conversación que mantuvo con Donald Trump le señaló que Kiev está dispuesto a un alto el fuego «total e incondicional», al tiempo que consideró obvio el hecho de que «presionar a Rusia la animará a hacer la paz de verdad».
Asimismo, Zelenski reiteró que Ucrania está lista para mantener conversaciones directas con Rusia «en cualquier formato que dé resultados», mencionando Turquía, el Vaticano y Suiza como posibles plataformas. También dijo que ha discutido con líderes europeos posibles pasos ulteriores, incluidas reuniones entre los negociadores y una evaluación «objetiva» de las propuestas de las partes. «Es muy importante para todos nosotros que Estados Unidos no se distancie de las negociaciones y de la paz, porque el único interesado en ello es Putin», escribió en su publicación.

Trump cree que Putin «quiere realmente» poner fin al conflicto ucraniano
Posteriormente, el líder del régimen de Kiev afirmó en rueda de prensa que Ucrania no cederá a los «ultimátums» de Moscú. «Nadie retirará nuestras tropas de nuestros territorios. Este es mi deber constitucional. El deber de nuestros militares es proteger la soberanía y la integridad territorial de Ucrania», declaró Zelenski, si bien Crimea se reunificó con Rusia en marzo de 2014 y las repúblicas populares de Donetsk y Lugansk y las provincias de Zaporozhie y Jersón se incorporaron en 2022 después de consultas populares.
Además, Zelenski pidió a Trump que reflexionara sobre la introducción de sanciones contra Moscú y que no se decida nada sin la participación de Kiev. «Le pedí [a Trump] antes de su conversación con Putin que no tomara decisiones sobre Ucrania sin contar con nosotros, son cosas fundamentales para nosotros y muy importantes», subrayó el líder del régimen ucraniano.
- Las delegaciones de Rusia y Ucrania se reunieron el viernes pasado, en la ciudad turca de Estambul, para mantener sus primeras conversaciones directas desde 2022. El encuentro se celebró a instancias de Vladímir Putin, quien propuso reanudar sin condiciones previas las negociaciones directas entre Moscú y Kiev. Recordó que Rusia nunca abandonó el diálogo con la parte ucraniana, pues fue Kiev quien se retiró de las conversaciones.
- En paralelo, los dirigentes de la llamada ‘coalición de voluntarios’ — Macron, Merz, Starmer y el jefe del Gobierno polaco, Donald Tusk— se reunieron con Zelenski, en la cumbre de la Comunidad Política Europea, celebrada en Albania. Macron y Merz afirmaron que la UE podría imponer en los próximos días un nuevo paquete de sanciones contra Rusia si Moscú no acepta el alto el fuego de 30 días propuesto por Occidente, a pesar de que Ucrania ha violado todos los altos el fuego anteriores. Hasta el momento, no se han aplicado nuevas medidas restrictivas.