
En un contexto internacional marcado por cambios acelerados, los Estados miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y la República Popular China celebraron en Beijing la IV Reunión Ministerial del Foro CELAC-China (FCC), bajo el lema “Planificando Juntos el Desarrollo y la Revitalización, Construyendo Conjuntamente una Comunidad China-ALC con un Futuro Compartido”. El encuentro reafirmó la voluntad de ambas partes de fortalecer la cooperación política, económica, social y ambiental, en el marco de un diálogo multilateral que ya cumple una década de existencia.
La reunión, que contó con la presencia destacada del presidente de China, Xi Jinping, así como de los mandatarios Gustavo Petro (Colombia), Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil) y Gabriel Boric, consolidó al FCC como una de las principales plataformas de cooperación Sur-Sur y diálogo birregional.
A diez años de su creación, el Foro ha demostrado ser una herramienta clave para estrechar vínculos entre América Latina y China, cimentados en los principios de igualdad soberana, respeto mutuo, apertura y beneficio compartido. En esta nueva etapa, las partes se comprometieron a seguir consolidando el FCC como plataforma de integración birregional.
Uno de los principales resultados fue el análisis del Plan de Acción Conjunto CELAC-China para la Cooperación en Áreas Clave (2025-2027), que plantea iniciativas en infraestructura, innovación tecnológica, conectividad, transición energética y lucha contra la pobreza. Las partes reafirmaron su intención de actuar en consonancia con los principios de la Carta de las Naciones Unidas y el Derecho Internacional, en favor de un desarrollo sostenible, inclusivo y equilibrado.
En el plano político, los participantes coincidieron en la necesidad urgente de reformar la gobernanza global. Entre los puntos destacados se encuentra el respaldo a la reforma del Consejo de Seguridad de la ONU y el apoyo a que, por primera vez, un ciudadano latinoamericano o caribeño asuma la Secretaría General de la organización.
En materia económica, se abogó por una globalización más inclusiva y equitativa, y por la reforma del sistema financiero internacional para adaptarlo a los desafíos actuales de los países en desarrollo. Asimismo, se destacó la cooperación en el marco de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, impulsada por China, y la necesidad de avanzar en proyectos de infraestructura sostenible y conectividad regional
El cambio climático también ocupó un lugar central en la agenda. Los participantes celebraron que la 30ª Conferencia de las Partes (COP30) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático se realice en Belém, Brasil, en noviembre de este año, lo que representa una oportunidad para fortalecer el compromiso multilateral ante la crisis ambiental. También se reiteró la importancia de capitalizar los fondos climáticos existentes y de respetar las particularidades de los países en desarrollo en las negociaciones internacionales.
En otros temas destacados, se reafirmó el respaldo a Haití en sus esfuerzos por lograr la estabilidad política y social, se condenó el terrorismo en todas sus formas y se defendió el principio de no injerencia en los asuntos internos de los Estados. Además, se acordó profundizar la cooperación en áreas como la lucha contra el crimen organizado, la corrupción y el tráfico de drogas, en consonancia con acuerdos internacionales.
El encuentro reconoció también iniciativas como la Alianza Global contra el Hambre y la Pobreza, propuesta por Brasil, y las propuestas chinas sobre desarrollo, seguridad y civilización global, a las que algunos Estados ya se han adherido.
Finalmente, se valoró la participación de organismos regionales como la CEPAL, el PARLATINO, PARLACEN, CAF, FLACSO y SELA, y se agradeció a China por la organización del encuentro y a las presidencias pro tempore de Honduras y Colombia por facilitar el proceso.
Se acordó mantener la comunicación para convocar la próxima sesión del Foro en 2028.
Nota: La República Argentina no participó del plenario ministerial ni de la adopción de los documentos finales.