Cientos de miles repletaron Plaza Dignidad y otros espacios. Cientos de miles movilizados a lo largo del país. El apoyo extendido a la revuelta social. El gobierno apostó al eje de la violencia.
Publicado en El Siglo
Joaquín González. Periodista. 18/10/2020. Nuevamente el pueblo protagonizó una jornada histórica. Se calcula que cerca de dos millones de personas a lo largo de todo el país, entre el viernes y este domingo, pero sobre todo este 18 de octubre de primer aniversario de la revuelta social, se movilizaron en plazas, parques, avenidas, calles, barrios, territorios, espacios públicos.
Cientos de miles de mujeres y hombres repletaron Plaza Dignidad y sus alrededores, en una jornada entusiasta de fiesta, reivindicadora, digna, de cantos y alegría. Cientos de miles se reunieron en diversos espacios en ciudades y comunas como Antofagasta, Arica, Copiapó, Santiago, Concepción, Valparaíso, Temuco, Valdivia, Rancagua, Talca, Punta Arenas, Puerto Montt, Pedro Aguirre Cerda, Recoleta, Puente Alto, La Pintana, San Miguel, San Bernardo, Maipú, La Reina, Ñuñoa, Estación Central, Peñalolén.
Nuevamente, como hace un año, se constató a una ciudadanía, a un pueblo, movilizado, expresando su protesta y también su esperanza, reivindicando una vida mejor, un país con justicia y equidad, frente a una realidad de abusos, desigualdad, represión y ausencia de respuestas de solución.
Las cientos de miles de personas se manifestaron de manera pacífica, organizada, alegre, con música y cantos, llevando diversidad de pancartas y banderas, con una variedad de consignas, con la diversidad exteriorizada en múltiples expresiones, disfrutando el encuentro masivo y popular.
En tanto, el gobierno y parlamentarios de derecha, coordinados con el alto mando de Carabineros, insistieron toda la jornada en el tono de la tensión y colocando el eje de la violencia. Y la mayoría de los medios de prensa tradicionales y conservadores, buscando focos acotados y muy minoritarios de hechos vandálicos. Fue clara, durante el fin de semana y hasta la noche del domingo, la intencionalidad de buscar la manera de apagar, tergiversar, relativizar, esconder y minimizar la inmensa movilización ciudadana y popular a lo largo del país y en epicentros como la Plaza de la Dignidad.
En muchas de las actividades en regiones, comunas y barrios, se vieron grupos de ciudadanos promoviendo el Apruebo nueva Constitución y el respaldo a una Convención Constitucional, ambas opciones que se deberán votar en el plebiscito del próximo domingo 25 de octubre.
A pesar de provocaciones y tensionamientos que se vieron en medios de prensa empresariales y conservadores, en redes sociales de la derecha y la ultraderecha, y versiones alarmistas de personeros de gobierno, en lo sustancial y lo masivo, lo de este 18 de octubre fue una expresión pacífica y organizada de parte de amplios sectores del pueblo.
En un recorrido por algunas de las zonas de movilización, se volvió a ver la reivindicación de mejores pensiones y fin las AFP, exigencia de que terminen los abusos principalmente de grandes empresas privadas, por los derechos de los pueblos indígenas y acceso a la salud y la gratuidad en educación. También hubo reclamos por el abandono del gobierno de la cultura y las faltas de respuestas a nuevas realidades como el alto desempleo y el hambre en varias comunas del país. ´
En varias ocasiones y espacios, hubo homenajes a las víctimas de violaciones a los derechos humanos producto del actuar represivo el año pasado de las Fuerzas Armadas y Carabineros y especialmente a quienes sufrieron amputación ocular. Por la noche, en decenas de territorios hubo un caceroleo popular, como parte de las expresiones de recuerdo del 18/O y de rechazo al actual gobierno.
Como se esperaba, cientos de miles de personas en casi todo el país recordaron la revuelta social del año pasado y se comprobó la mantención de la demanda ciudadana, a una semana de que se realice el plebiscito para avanzar hacia una nueva Constitución.