“El Teatro de la Capital Americana de la Cultura en tiempos de pandemia” Para nadie debiera ser desconocido a estas alturas el nombramiento de Punta Arenas como Capital Americana de la Cultura 2020. Este reconocimiento, que busca promocionar las bondades materiales e intangibles de este territorio a nivel global, le llega a la ciudad y a la región en tiempos de transformaciones sociales profundas para un país que mira al futuro con esperanzas de cambiar una anquilosada constitución promulgada en plena dictadura, pero también coincide con una de las crisis sanitarias más graves que ha enfrentado la humanidad en su totalidad, y cuyos efectos no ha dejado indiferente a habitante alguno del territorio nacional. Esta crisis sanitaria se ha transformado a su vez en la mayor crisis cultural que haya vivido Chile en sus dos siglos de existencia, por cuanto lxs artistas y trabajadorxs de la cultura, encargadxs de crear, difundir, preservar y actualizar los contenidos culturales en los cuales subsisten, se proyectan y se renuevan en el tiempo los elementos y tradiciones que configuran las culturas que conviven en nuestro país, nos encontramos en una situación de precarización absoluta que amenaza la subsistencia propia y la de nuestras familias, viéndonos en la obligación de “reinventarnos” para no perecer a la espera de los apoyos gubernamentales que poco o nada han hecho para subsanar esta situación: un Registro Social de Hogares adulterado para el cual no calificamos como beneficiarios, con la consiguiente exclusión del Ingreso Familiar de Emergencia, y con la única posibilidad de algún beneficio a través del endeudamiento a 4 años plazo, mediante el “apoyo” a trabajadorxs independientes. Y las opciones se agotan. Paradójicamente, las expresiones artísticas, que para efectos de subsistencia parecieran no ser de primera necesidad, han tomado un lugar protagónico en los hogares de Chile los cuales se han vuelto ávidos participantes de estas expresiones durante las cuarentenas y en consideración a la distancia social que nos obliga la pandemia. Las artes se han vuelto fundamentales para reducir esa distancia, mantener vivo el tejido social, consolidar los aprendizajes de la teleeducación, contener y canalizar las fuertes emociones que nos abordan, y en definitiva realizar el bienestar y la salud mental que se vuelven imprescindibles para sobrellevar el confinamiento prolongado. Es en este contexto que el mundo artístico cultural se está organizando para dar respuestas a la crisis del sector, y sin querer abandonar nuestras profesiones y oficios tan necesarios hoy en día, estamos ofreciendo alternativas de trabajo para aportar de la mejor manera con nuestros talentos y saberes a la sociedad a la que nos debemos. Lamentablemente no podemos vivir sólo del “amor al arte”, y el futuro del mismo está sujeto a la inversión pública que las instituciones estatales puedan y debieran hacer para ello. En este sentido, queremos hacernos presentes como SIDARTE filial Magallanes, cuya directiva acaba de asumir a mediados de Junio la representación de lxs trabajadorxs teatrales de la región. Esta dirigencia conformada por Ariel Ulloa como Director, Daniela Ramírez como Tesorera, Andrea Pereda como Secretaria y Juan Manuel Herrera como Presidente, ha asumido la vocería de un sindicato reactivado y con amplia participación, con el compromiso de llevar adelante esta tarea con incansable rigor y velando por asegurar trabajo para lxs afiliadxs en las condiciones máximas de seguridad que requiere el trance histórico que vivimos, garantizando de esta forma la supervivencia de las expresiones teatrales en el territorio para el goce, el desarrollo humano y el mejoramiento de la calidad de vida de la comunidad magallánica. Con ese objetivo, a través de este comunicado queremos convocar a lxs magallánicxs a aportar en nuestras iniciativas, ya sea en la forma de aportes monetarios o bien en la difusión de las mismas, desde el Fondo Solidario que actualmente está operando para ir en ayuda de lxs colegxs más perjudicadxs, a las actividades que programaremos virtualmente y que están prontas a difundirse. Pero sobre todo queremos dirigirnos a las autoridades locales, desde los Municipios al Gobierno Regional, haciéndoles un llamado a encontrar los medios para integrar nuestras propuestas de trabajo en sus agendas y otorgar el financiamiento que requieren, de modo de poner efectivamente a las expresiones artísticas locales en el sitial preponderante que merecen en una Capital Americana de la Cultura.
Directiva SIDARTE Magallanes