
En un preocupante retroceso para la democracia, Chile cayó 17 posiciones en la Clasificación Mundial de Libertad de Prensa 2025, elaborada por Reporteros Sin Fronteras (RSF), quedando en el lugar 69 entre 180 países. El desplome lo posiciona como uno de los países que más retrocedió en América Latina, confirmando un deterioro que resuena con fuerza en un contexto de creciente concentración mediática, precarización laboral en el sector y debilitamiento del pluralismo informativo.
El informe, publicado cada año en el marco del Día Mundial de la Libertad de Prensa (3 de mayo), apunta a una baja en los cinco indicadores que RSF evalúa: político, legal, económico, sociocultural y de seguridad. Sin embargo, la caída más pronunciada en Chile se da en el indicador sociocultural, donde se evidencia una creciente desconfianza ciudadana hacia los medios, serias dificultades para investigar temas sensibles y un pluralismo informativo cada vez más erosionado.
“Es un retroceso alarmante para un país que durante décadas fue referente regional en materia de libertades públicas”, alertan voces del mundo periodístico. Si en 2024 Chile había mejorado del puesto 83 al 52, este año la caída es estrepitosa. Según RSF, los factores económicos también contribuyen a debilitar el ecosistema informativo: la concentración de los medios en pocos grupos empresariales, las presiones del avisaje privado y estatal, y las dificultades para la sostenibilidad de medios independientes generan un terreno fértil para la autocensura y la falta de diversidad editorial.
La situación en Chile no es aislada. A nivel global, el ranking refleja el impacto de las crisis económicas, las guerras, la desinformación digital y las crecientes amenazas a periodistas. Pero en el caso chileno, el retroceso tiene un sabor especialmente amargo. La violencia contra reporteros en manifestaciones, los ataques digitales y el cerco económico a medios críticos forman parte de un paisaje que amenaza el derecho ciudadano a una información libre y plural.
“Las condiciones para investigar temas sensibles están cada vez más deterioradas en Chile. La confianza en el periodismo se ha debilitado. Es urgente abrir un debate sobre cómo fortalecer el pluralismo y la independencia informativa en el país”, plantea Artur Romeu, director de RSF para América Latina, tras la publicación del informe.
El ranking de RSF se ha convertido en un referente mundial para gobiernos, organizaciones internacionales y prensa. Más allá de las cifras, su lectura es una advertencia sobre los peligros que acechan a las democracias cuando los poderes económicos y políticos ahogan a los medios libres. En un año marcado por tensiones políticas y sociales en Chile, el dato no puede ser ignorado: sin periodismo libre, no hay democracia plena.